Natividad 2011-2012

El trato fue simple: toda su vida por un momento de clarividencia. El ángel agitó la barita y su vientre le creció y se le hincharon los tobillos y cuando quiso percatarse María estaba dando a luz. Todo debe morir para que la cuenta atrás vuelva a tener otro sentido, y aquel fue el minuto cero de todo.

El tiempo es breve aunque brutalmente justo. Recibimos lo que nos corresponde y debemos aferrarnos a las grandes esperanzas. Lo más importante nace en los pesebres del corazón y debemos saber honrarlo y alimentarlo. Tenemos la oportunidad, cualquier día vale, pero yo quiero pensar que aún sobreviven estas singulares fechas.

Feliz Navidad a todos y a los vuestros.

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