Hoy es el día del libro.
Encerrados, compartimos hoy miles de mensajes en libros que han inspirado nuestras primeras lecturas. Fueron libros de aventuras, «La isla del tesoro» de Robert Louis Stevenson. Libros de viajes, «De la Tierra a la Luna» de Julio Verne. Libros de guerras inexistentes que terriblemente se nos representan en el ahora, «La guerra de los mundos», de H.G. Wells. Hubo mundos fascinantes por vivir encerrados en libros, «La historia interminable» de Michael Ende y otros porque discurrieron en mundos lejanos, «Dune» de Frank Herbert. También, y debo mencionar la poesía y los mundos frágiles y sobrios de Machado en «Campos de Castilla». ¿Qué sería yo sin estas palabras y sus mundos?
Que cada cual escoja las suyas; que estos días de enclaustramiento nos permitan reencontrarnos con nuestros mundos; que ellas recojan nuestras preguntas y nos muestren un camino.
Hoy es el día 42 de mi encierro.
Por cierto, permitidme que también hoy Gabriel les explique las suyas, que nos cuente su vida y la visión de nuestro mundo, este siglo XXI en mi novela, 2051. Allí se dice en un momento dado: «Tempora mutantur, et nos mutamur in illis». Los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos.