Te espero si llueve,
los dos colgados de las alturas
como las cigüeñas
que sueñan ser nubes
y tan siquiera aletean.
Te espero bajo la nieve
y del horizonte
un bruñir desnudo que es muerte y asfalto.
Te espero con la cabeza de los dinosaurios
que besan, y el frío azul
de tus ojos-bombillas apagadas.
Te espero y me duele saber que no hay sino soledad
en las gotas que se interrumpen en la cabeza.
Que hay escaleras mecánicas que suben pero otras bajan.
Si llueve te espero.
Te espero si llueve.