Hay momentos donde la historia se acelera. Quisiera que fuera así ahora mismo.
Pienso que hemos vivido como nuevos ricos sin serlo. Que hemos vivido de prestado y en parte engañados con o sin consentimiento. Con un camino enlosado, enladrillado, envenenado por promesas falsas. Embotados de consumo. Dicen de Europa que somos unos decadentes, que pronto vendran los asiáticos y nos comeremos los mocos. Tal vez sea así.
Pero esa es la guerra del señor don dinero. Y quedan otras guerras por librarse y son las nuestras, las de los pequeños, mujeres y hombres de a pie. La del paro, la de la generación perdida con el 40% de paro. La de no saber a quién representan los políticos. La de la crisis mostruosa que hará replantearse muchos esquemas productivos. La de los cuarentones en la calle que no saben cómo alimentar a sus hijos. Indignaos.
Pero hacedlo como lo dice Stéphane Hessel: “Crear es resistir, resistir es crear”. Porque la no violencia guía en la razón y es la fuente del peremne cambio. No sabemos qué pasará este fin de semana previo a las selecciones de 2011 22M. Creo que será algo maravilloso. Dejo esto escrito como testigo mudo de los tiempos venideros. Como nave extemporánea de mi otero de la lechuza.
La Junta Electoral ha prohibido las acampadas. Aunque esta noche, a las 00:00 todos seguiran allí. Son pocos, dicen, y de mensaje fragmento, quizás, pero son la semilla. Y nadie podrá desalojarlos porque son el manantial que trae los grandes cambios del s. XXI. Fuimos temerosos y perdimos la capacidad de usar la palabra “revolución”, pero estamos ante una, porque todos esperamos algo diferente: no sabemos exactamente qué y mucho de esto ya no nos pertenece y es de los más jovenes y de mi hijo (pequeño) en especial: es el futuro.
El futuro es la mejor arma para los de la plaza.
Y os dejo este enlace. Sí, es histórico y pronto lo llevaremos cerca del corazón. Y yo diré: también estuve allí.
http://www.attacmadrid.org/wp/wp-content/uploads/Indignaos.pdf