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Llegan fechas de zambomba y villancico.
Para calentar la garganta, este romance de ciego:
La normas de la properidad laboral se escriben
en renglones torcidos. Dios me perdone.
“Como llegar a rico sin dar ni palo.”
Tenga por bozal,
zanahoria y palillo
al pobre trabajar
por su librillo
y al hidalgo por su emblema,
entregado al brindis del sistema.
*
Que quien se levanta pronto
y tarde se acuesta
andará torpe y sin pitanza
de pasilleos líricos y vikingos
del socaire virgo del extravío.
*
Que la zanjas no cabes
con tanto esmero,
porque allí no hallarás
mucho dinero
sino vendiendo trigo si el trigo falta
o pintando plata con la matanza.
*
Atiende lo que te digo:
medrarás seguro con desatino
persiguiendo solo tus méritos enteros
sin conculcar con ahínco
aquellos ajenos.
Y no persistas en luengas vanas,
alquílate un esclavo por las mañanas,
y si bendices las cuitas de los mayores
hallarás con cumplidos sus lindos sabores.
*
Date cuenta lo que digo
no seas memo
sin oro no hay timo
y si otros llegan a ricos
únete al coro
que trabajar ya cansa
tira el pico lejos
monta una feria:
date larga holganza.
>Con amplio folklorismo, inunda el ágape diatónico de un fino sentimiento corcovado.Es usted, sin lugar a dudas, un “ánimus mutandi”. No obstante, prefiero el gris perla del paroxismo a los desayunos con diamantes.