J. tenía por costumbre pasearse entre las callejuelas del centro de Madrid. En realidad se dedicaba a la caza furtiva de infidelidades o a cualquiera de los embustes de malandrín que buenamente le encargaba el bufete donde trabajaba. Perseguía así a las parejitas abrazadas o sobándose, apoyadas contra los portalones de la Gran Vía. Pronto aprendió que era más fácil usar el móvil para retratar aquellos tímidos momentos y fue que abandonó su vieja cámara de carrete. Por desgracia todo fue a peor, cuando mezclaba e intercambiaba los rostros de sus perseguidos, y fue que inventaría una señera epopeya de conspiración e infidelidades barajadas y ficticias, mezclando sin orden ni sentido los retratos de las parejas que espiaba. En suma, fue todo un lío.
Finalmente el bufete le avisó para que detuviera sus casos, y lo más importante, que no siguiera con aquel modus operandi. Tenían una riada de quejas. Y J., en su descargo, les habló de aquellas profundas ensoñaciones que lo dominaban (en realidad, cuajadas melopeas y bilocaciones del alma) y él mismo les sugirió que debería hacer algo mucho más simple, lerdo, y por supuesto, sin salsa ni valor. Lo decía mientras meneaba, casi desarmado, el sol y sombra frente a las narices de su contacto en el bufete.
―¿Entonces quieres ser guardia jurado?
―¡joder, por supuesto!¡Eso es!
―Mira, tenemos un trabajo bastante interesante en dos semanas: un tipejo insulso y ridículo a quien debes custodiar
―¿Un tío importante?
―¡Para nada! Un tipejo calvo a quien la embajada nos ha pedido explícitamente le protejamos
―¡Mmmm! ―se rascó la barriga y eructó― ¿Droga?¡Tráfico internacional de armas!
―…Peor aún… su último libro… Spanish Texas. Ha escrito en él algo que debe hacer cabreado a … a algún pez gordo… de Texas o de Nuevo México… no lo tenemos muy claro… el caso es que firma su novela en la Feria del Libro de Madrid, este 4 de Junio de 11 a 13 horas, en la caseta 42 de LATORRE LITERARIA, y creemos que pudiera ser un escándalo si el supuesto interfecto cabreado se presentase… y te necesitamos para que estés allí, y nos eches una mano protegiéndole… el novelista se llama Félix Hernández de Rojas, apunta.
J. tosió y casi se atraganta del susto. Aquel nombre le venía a la memoria y no sabía de qué. Eso de Texas le recordaba a los corridos, a la frontera, a los búfalos o a los toros, que siempre se liaba con todo esto y cosas así… ese Félix debía ser un pelanas de cuidado. Y ciertamente de cierto famoseo, puesto que J. solo entendía de malas novelas negras o de filosofía de tascas.
―Te llevará apenas un par de horas. Puede que haya jaleo, así que no olvides lo que tú ya sabes ―y señaló, guiñando el ojo, un bulto bajo el sobaco de la chaqueta, y lo que creyó que debiera ser su herramienta de detective… pero que no era sino un gurruño del último Marca, que siempre le servía para acompañar sus insípidas esperas.
J. estaba feliz. Era primavera avanzada. Tenía una excusa para volver al Retiro, apostarse en aquella caseta y esperar a que el escritorcillo terminase de firmar los ejemplares de ese Spanish Texas. Y mientras, contaría los culos al menearse. ¡Ah!, ¡qué ocasión más propicia, entonces, para echar una siestecilla! y allí, recostado al solecito, viajar a todos aquellos mundos transoceánicos, con aquellas aventuras donde él cambiaría el discurrir de la Historia, si es que la Historia tuviera un discurrir pero también un incierto destino por ser mutado.
El gran mamporrero de la España cañí (1)
Él decía denominarse «mamporrero de políticos» y eso sonaba raro-raro, mucho más si cuando te lo decía lo hacía casi siempre con un tubo de cerveza entre las manos. He olvidado y tergiversado en mis recuerdos tantas de sus historias que los bandos y las siglas se me retuercen y si tan siquiera hubiera de narrarles una de ellas, haría grave apaño a los aludidos. Por eso he decidido callar. Ni miento por error u omisión.
Mi amigo, el «mamporrero», era un tío pagado de sus aventuras. Se decía trabajador del poder, desmembrador de encrucijadas y putero de la realidad. Me decía que en las orgías los ideales o posicionamiento son casi siempre muy relativos: tú encima o debajo es el sustrato básico y después… pues es todo ponerse a hablar y va veremos…
Tuve la sensación que en sus muchas de sus historias inventaba e idealizaba a sus políticos: y no eran ni tan vagos ni tan mediocres, y por otro lado, tampoco eran tan dechado de virtudes.
Y yo siempre les vi, creo yo, un batiburrillo de pasión, orgullo y dinero. Vaya que sí… y sobre todo esto último…
Pues va por ellos estas historias y vamos al lío…
#ImaginadoCervantes #ImaginadoQuijote #porMaríaZambrano
A veces se imaginaba al esqueleto de Cervantes reclinado sobres los papeles, leyendo así las palabras dedicadas por María Manzano. Ambos se habían lanzado por caminos polvorientos, él había estado cautivo en Argel, ella en México, y ambos ansiaban una oportunidad para que el hombre se lanzara al alba, al alborear, a ese estado de libertad indeciso. A ese estado de reclusión del que tan solo la locura e imaginario de los hombres nos permite escapar.
Por eso y por mucho más Cervantes ideó su Quijote y por eso se lo imaginó también abandonando su hacienda manchega. Únicamente para que María lo reprodujera años después en aquel discurso magistral.
Lo revelador, lo más sagrado llegaría casi 400 años después. Fue Cervantes un tipo callado. Rumiaba su futuro, eso decían, pero él creía sino creaba su futuro, o más bien, lo barruntaba.
A veces él, el Quijote, se imaginaba los huesos de Cervantes, pues fue éste su amo, levantándose, siendo llamado por Cristo como lo fue Lázaro tiempo atrás. Y era su calavera que se reía, y los párpados vacíos, y las cuencas, y todo eso que los muertos echan en falta cuando se nos aparecen.
A veces el Quijote se imaginaba la voz de su escritor que se resignaba y lloraba en soledad, como siempre hacen los muertos. Era a la vez grito y silencio. Porque todos hablaban de él pero nadie se detenía a escucharlo. Nadie se reclinaba sobre las comisuras de sus labios.
Menos mal que María Zambrano aún resistía con las hermosas palabras recitadas en aquel discurso, y entonces se le acercaba y le decía que aún quedarían locos suficientes, locos sueltos para celebrar su no-carnaval. Y es que lo importante comenzaría al día siguiente, pues sería el momento de abrir las tapas y leer sus ingenios perennes.
El gran orantugán no ansiaba la gloria sino ser como el pequeño mowgli: un hombre #Thejunglebook #Kiplingalwaysalive #Disney #louisarmstrong
¡Eh!
Y que ahora soy el rey del cotarro y te digo que soy tan VIP:
que yo alto subí
y que muy alto fui
y también yo mucho vi…
Y te digo que aunque deberé dejarlo de una vez
no paro de preocuparme de ser más
y para poder entrar y llegar
siempre al centro del downtown
sé que yo deba ser hombre…
¡y joder!, estoy cansado de ser orangután.
Oh, ooh-bee-doo, (Oop-dee-wee)
Quiero ser como you-hu-hu (Hop-dee-doo-bee-do-bow)
Quiero pasear como you (Cheep)
Hablar como you (Cheep)
También! (Wee-bee-dee-bee-dee-boo)
Verás que es tru-u-ue (Shoo-be-dee-doo)
Un monazo tan parecido a ti (Scooby-doo-bee-doo-bee)
puede aprender a ser
Hu-u-umano
¡También!
¡Ahora!, no me vaciles chaval,
¡hagamos un trato!
Y si mi deseo es el poder
harás de este deseo que me abrasa realidad
¡y ahora!, dame tu secreto, hombre,
cuéntame tu flor
dame el poder
el poder abrasador,
y seré ya como eres siempre tú.
Oh, ooh-bee-doo, (Oop-dee-wee)
Si me amas #FHRarrebatado
Y si me amas que sea por siempre,
si me amas, dímelo o calla, haz que caiga lo negraco del olvido:
haz de nuestro laberinto un pabellón de guerra,
por ansiado fin
el presagio y su refugio.
Tengo por disfraz el silencio
y me hundo en el barro sin límites.
Ayer fui. Tú eras.
Donde la pasión deja mojones hueros
en la boca.
#Macbeth y #Gandhi: dos #arquetipos de #poder
Las batallas no son batallas sin reyes vaticinados ni la sangre de sus caballeros fieles esparcida por los campos. Así las brujas conjuraron al tirano: «No serás muerto por espada del nacido de una mujer». Entonces Macbeth sonrió.
A lo que Gandhi le respondería, varios siglos después al contrapié: «Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas.». Entre estos discursos media la humanidad y su visión de poder que progresa o se abisma, nadie puede decirnos exactamente cómo.
#elamorsucedeylosencontradossonllamadossinorden
El amor sucede y los encontrados son llamados sin orden.
A veces se nos ve, atropelladamente y saltando, pero sobretodo escabullidos en las avenidas y con los cuerpos atravesados, enajenados por las esquinas.
El amor escuece, por la noches es un pálpito inclasificable, como
el grito del gallo al suicidarse
o
la voluntad del ciego por ganar un minuto más de vista;
Aunque pese a todo, sabemos
que más vale morir (de amor) que vivir ahogados en el mar,
eso dicen los marineros y es del todo cierto,
y que las tumbas mojadas serán siempre tumbas,
porque el que no ama
tan solo pasea su cuerpo,
es un maniquí torpe,
una pose de poeta,
un mimbre desmimbrado.
¡Orgullo por @AunCLICdelasTIC! y ¡gracias @Autelsi! #Megustahablardelodigital
Amo a Cervantes, a Kakfa, Celaya y Cela. Amo a Shakespeare. Es el hecho de la literatura, la palabra, que transformará las conciencias y lo humano, lo que me mueve a esforzarme día a día en el oficio de contar las historias de una manera más rica e intensa. Y sin embargo… me muero también por la tecnología, por el viento de una sociedad y un instante único, la cuarta revolución, la Digital: El ahora mismo.
Tengo la inmensa fortuna de participar con mis palabras en “A un clic de las TIC”, donde estamos realizando una labor de divulgación del momento digital de primera línea.
¡Orgullo! ¡Y gracias @Autelsi por el premio a mejor divulgación y difusión TIC 2016!
¿De qué frontera serás tú? #RacismomigratorioenEuropa #Help
Soy sirio-mexicano / y yo marroquí y también soy colombiano /
pero le da lo mismo a tu cinismo
cuando los brazos de mis hijos son esclavos /
Soy mujer de cuerpos re-vendidos /
Soy niño de sueño ennegrecido /
Hoy te entrego el alma,
tú me ofreces estas armas:
Si valgo mi peso en carne /
No me convides a tu fiesta del hambre.
Y si tienes moral y tienes dinero y tienes coche
¡qué gran esmero! /
Soy español negro / pero soy chino del Perú
Y si tengo piel de oliva
¿de qué frontera serás tú?
1966 y 2016. 50 años es el suspiro del diablo #Eltiempoquenopasa
Pero si diéramos marcha atrás, en 1966, recordaríamos que el 3 de enero tuvo lugar la primera prueba de LSD en California. Y el mundo flipo, como aún creo que continúa haciéndolo… Vale, es cierto que poco después, concretamente el 17 de enero, 2 aviones cargados con bombas de plutonio colisionaron en vuelo sobre Palomares y sus alrededores tras volver de una presunta ronda amenazante a la URSS… ¿y digo, tuvo algo que ver en aquello la nueva sustancia? Lo cierto es que habría que esperarse hasta el 17 de marzo hasta que el submarino Alvin encontrara una de las bombas, la caída al mar. Por suerte para aquellos aviones y para nosotros, la guerra entre superpotencias se libraba en serio en las estrellas y con otros fines más ambiciosos.
El 3 de febrero la primera nave soviética realiza su aterrizaje en la luna. Le seguiría el Surveyor 1, éste sí americano, que aterrizaría suavemente en el océano Procellarum el 2 de junio. Solo siete días después la Real Academia Española de la Lengua aceptó la palabra «alunizar». Es cierto, muchas veces me confundo y cuando quiero decir «alunizar» digo «alucinar». No creo que sea por el efecto de las drogas, ya que no ingiero nada de nada salvo cafeína; si bien pocas cosas nos explican que el 24 de febrero se tomará la siguiente foto. El hombre fue arrastrado hasta morir. Era la brutalidad de Vietnam.
El 29 de abril el total de fuerzas americanas sumaron allí 250.000 almas.
Para contrarrestar aquel horror, El 21 de abril, en Houston, se instaló en el pecho de Marcel DeRudder el primer corazón artificial. Nunca recuperó la consciencia y murió cinco días después. Pero algo es algo. ¿Qué pensaría al dormirse sin despertar jamás?
En este sentido el 14 de junio Pablo VI anuncia el fin del Index Librorum Prohibitum. Creo que una gran lista de científicos y pensadores se alegraron, es especial aquellos que fueron quemados por siglos. Y como si el destino tejiera equilibrios salvajes, del 1 al 10 de agosto, el Partido Comunista y Mao Zedong anunciarían oficialmente la Revolución Cultural con las consecuencias que todos sabemos. Un juego de suma cero. Las gallinas que entran por las que salen.
Quiero pensar que el 5 de agosto Martin Luther King, herido con una piedra durante una marcha por los derechos de los negros, pensara un instante en los pequeños cuerpos asiáticos, sometidos al nuevo adiestramiento cultural. Quizás Pablo VI tuviera algo más que decir sobre esto, aunque lo cierto era que debió prestar más a atención a John Lennon, que afirmaba que los Beatles eran más populares que Jesús, lo cual, quizás si polémico, era en parte cierto. Es más, John dijo durante la gira por USA: “En nuestra gira nos traían ciegos, lisiados y niños deformes en nuestras habitaciones y la mamá de un niño decía -vamos, bésalo posiblemente hagas que recupere la vista-. Nosotros no somos crueles. Habíamos visto demasiada tragedia en Merseyside pero cuando una madre grita, solo tócalo y posiblemente vuelva a caminar, queríamos correr, llorar y vaciar nuestros bolsillos.”. Por suerte Jesús accionó la palanca del destino e hizo lo justo: el 29 de agosto The Beatles tocarían su último concierto en el Candlestick de California. No hubo más. Castigo divino que no Divino Castigo.
También el destino jugo su papel a la hora de inmortalizar la fama: El 15 de diciembre muere Walt Disney de cáncer de pulmón a los 65. Todos sabemos que decidió ser criogenizado, para que algo más que sus dibujos se nos preservara. Y eso es cierto, no fue su fin, y aún seguimos viendo sus producciones con emoción. Otras cosas sucedieron pero tampoco terminaron: El 20 de diciembre tiene lugar la última de las detonaciones atómicas en ese año para USA. A 100Km de las Vegas. Fue la explosión 491 de las 1131 que realizaría hasta 1992. Quedaron muchas más después. Y aún quedan muchas más, esto sí, hibernando, en los silos y arsenales nucleares. No tenemos claro si podremos resucitar a Walt Disney o antes detonarán todas esas bombas para llevarse nuestro mundo por delante.
Esto sucedió en el 1966. Pero no he confundido mi reloj, que es ahora 2016. Como si fuera un hoy-retrospectivo al reflexionar sé que puedo trazar líneas, líneas tan rectas entre ambos años, que me bastaría cambiar algún nombre y el tiempo actual se nos quedaría absurdamente reconocible.
Todo cambia en 50 años, si bien no es tiempo suficiente para que nuestra esencia se permee. Es un suspiro para el diablo.