Hace unos días tuve la oportunidad de conocer a Peridis (http://es.wikipedia.org/wiki/Peridis). Compartí reunión de empresa y posterior comida de un tirón.
Durante mucho tiempo Peridis había sido para mí un gran dibujante que trabajaba en el periódico El País. Le había sorprendido presentando una serie de televisión “las claves del románico”, de la cual me enamoré. O quizás me sedujo su personalísima forma de guiarnos a través de Románico (a modo de Carl Sagan, http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmos:_un_viaje_personal o de Félix Rodríguez de la Fuente, http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmos:_un_viaje_personal). El Románico implica el medievo y el contacto estético con una realidad y unas ideas que ahora se nos presentan trasnochadas, pero que creo aún son perennes y que en cierta manera necesitamos. Muchas de ellas las expuse en mi primera novela, la Terapia (http://www.bubok.es/libros/220576/La-Terapia)
De estas cosas hablamos y muchas más. Prometió leerse mi libro y a cambio, yo el suyo, del cual ha recibido un premio importante (http://www.lne.es/oviedo/2014/10/22/peridis-buscaba-retaguardia-novela-historica/1659794.html?utm_medium=rss)
Pero creo que compartimos muchas más cosas. Accidentalmente un proyecto con la fundación que preside, Santa María la Real (http://www.santamarialareal.org/) bajo el auspicio de Telefónica (http://www.elnortedecastilla.es/palencia/201409/18/fundacion-santa-maria-real-20140918120515.html) donde vamos a ver como se unen tecnología, arte y conservación. Una idea fascinante.
Pero creo lo mejor tiene que venir y está asociado con el emprendimiento, muchas veces ahora asociado a lo digital. Y valga la explicación anterior para admirar el espíritu de unas personas que creen que otra realidad siempre es posible: son las lanzaderas de empleo (http://www.lanzaderasdeempleo.es/). Un lugar que permitirá que un grupo de personas tomen el pulso a su futuro y puedan construirlo de forma colectiva y solidaria.
En esto creo que nuestro alineamiento es total. Porque España no se merece tal desperdicio de vidas, sueños, capacidades y de formación. No nos merecemos tantas familias varadas en puertos sin destino. Hacen falta organizaciones como Santa María la Real y personas como Peridis que nos sacudan y nos hagan ver esta realidad. No es tiempo de lamentaciones, más bien todo lo contrario: actuar. Por eso creo que este formato (el de las lanzaderas) está abocado al éxito, puesto que no se trata de una simple formación sobre emprendimiento, sino más bien, un aliento, un apoyo colectivo, un soporte, sobre el cual muchos puedan construir sus próximos pasos y echarse a andar.
Para dar forma al futuro tenemos que idearlo primero. Y está así en nuestras manos… pero siempre necesitamos esa gran ayuda de un amigo que nos acompañe.