Llegados de galaxias disjuntas, Benedicto XVI y Stephane Hessel tienen en común justamente esto, uno lo explicitó, el otro se nos fue y quizás no lo llegara a decir con estas palabras, pero su biografía habla de entrega a los valores, la perseverancia y la lucha no violenta (comprometeos). Por eso dijeron, “solo soy un peregrino”.
La lechuza a veces otea en el horizonte y ve apagarse enormes astros. Ayer fui testigo de la puerta de Castel Gandolfo cerrándose. No he visto la tumba de Stephane Hessel, aunque la imagino: En blanco marmolino (por lo de Papal) se leerá “Resistir es crear; crear es resistir”.
Hoy el mundo es más chiquito. El bocado que lo hace menguar deberá ser relleno. Nos debemos a nosotros esa pequeña miguita, y que sumada nos crezca.